jueves, 31 de mayo de 2012

La Tierra Media

Hace años que pienso que la provincia de Lugo es la Tierra Media del Señor de los Anillos...
Cada mañana -estos últimos cuatro o cinco días- cuando me monto en la bici para ir al trabajo no tengo más remedio que empezar el día con una sonrisa que se ensancha cada kilómetro y es que el paisaje y el aire están saturados de xesta (genista). Amarilla, especialmente, pero también blanca, salpicando la postal aquí y allá. El aroma de la xesta no es especialmente agradable, pero sí tan característico de esta época que si llegase a faltar creería estar en un planeta distinto.
Los primeros más o menos siete km llevo el Miño abajo y a mi izquierda; brillante, gruesa cinta de plata, festoneada de todos los verdes, con salpicaduras de intensos colores. Los últimos tres, voy a la orilla del Rato, un riachuelo canalizado, bajo árboles centenarios, con la nariz saturada de aromas en estado puro, cantos de pájaros en todos los idiomas imaginables y una brisa fresca que me da la vida.
Es todo tan vivo y hermoso, que se me llega a olvidar que los dragones se marcharon un día, para no volver.

miércoles, 16 de mayo de 2012

No me gusta vivir entre gente que basa sus razones en el descrédito de las de los demás. La violencia tiene  muchas caras, algunas tan letales como el coche bomba aunque visualmente menos cruentas.
Estoy cansada de quien se escuda hora en su inteligencia pretendidamente superior, hora en el statu quo, hora en la ciencia, hora en los axiomas archidemostrados y reputadísimos, hora en la "oficialidad" de los poderosos... Muletas y más muletas, para llenar de contenido y peso específico, lo que no suelen ser más que opiniones, basadas en los conocimientos de que se dispone en el momento.
Así fabricamos dogmas, armas arrojadizas que al final, como cualquier arma, no sirven más que para matar cosas, reprimir cosas, impedir cosas...
Pontificamos, mucho más que dialogamos. Y pontificando los caminos posibles son cortos.
Yo no soy buen nada solo porque diga que tu eres malo haciendo lo que yo hago. Si yo hago algo bien, lo hago. Y no hablo de los demás que hacen algo parecido, ni bien, ni mal. Si lo que hago está realmente bien y tengo paciencia, construiré una imagen que se proyectará potente y acercará a más y más gente. Y eso me permitirá seguir aprendiendo y creciendo, siempre cuestionando lo que creo que sé.
No se construye nada en la guerra, no se salva nada, no se mejora nada.

lunes, 7 de mayo de 2012

Me gustan los dragones porque no existen.
Hay montones de referencias a esos seres fantásticos en gran variedad de tradiciones.
Los hay de agua, de fuego, de aire, blancos, negros, buenos, malos...
Mis dragones, los que a mí me gustaría que existiesen, son alados, enormes, revestidos de brillantes escamas de colores. Una especie cuyo origen se pierde mucho más allá de los tiempos de la especie humana.
Pueden escupir fuego y ser tremendamente destructivos, aunque nada hay más alejado de su naturaleza. Viven miles de años y todo el saber de cada vida se transmite a las vidas siguientes. Son por ello, una especie tan antigua como sabia. Justos, amables, amantes y protectores de toda vida y naturaleza. Físicamente solitarios, nunca están solos realmente, pues en cada uno de ellos están en alguna medida, todos los demás.
La suya es una belleza extraña, que fascina y asusta.
Su envoltura terrible de escamas, fuego, pinchos, contrasta de forma total con la energía que de ellos emana, solo paz, equilibrio, suavidad. El alma del dragón se ve en su mirada. Si un dragón te mira, tu alma queda conectada a la suya para siempre. Y jamás vuelves a estar solo.
No hay espectáculo más bello en mi mente, que la poderosa figura de un dragón surcando el cielo al amanecer.

viernes, 4 de mayo de 2012

¿Por qué es tan complicada la correcta gestión de los sentimientos? ¿Por qué aunque seamos adultos, maduros, tengamos la cabeza aparentemente bien amueblada, seamos sensibles y empáticos, cometemos tantos errores en nuestras relaciones, una y mil veces repetidos?
A veces por no molestar, no decimos; otras veces, las más, por orgullos tan diversos como absurdos, callamos, no decimos, no pedimos, no besamos, abrazamos poco. En otras ocasiones es pura cobardía, aunque solemos disfrazarla con cualquier otro nombre, porqué ¡ninguno de nosotros es cobarde, faltaría más! La pereza tampoco es buena amiga, pues es bien cierto que lo que no se atiende, se desatiende. Podemos ser abrumadores, de tan intensos y su contrario...
Las posibilidades de error son infinitas, como infinitas las variables, en cada encuentro con protagonistas diferentes.
Así pasamos la vida entera entre incertidumbres pasajeras, constantemente renovadas en cada nueva relación, contacto, mera conversación o puntual roce.

jueves, 3 de mayo de 2012

Conflicto interno. Elegir. Vértigo. Responsabilidad. Soledad...
Utilizar una herramienta legal que me crea una profunda repugnancia conceptual interior. Hacerlo desde el convencimiento de la necesidad de supervivencia del resto. HACERLO. Conseguir, por lo menos temporalmente, el objetivo de estabilización que implica viabilidad.
Profunda tristeza interior. Otra pequeña herida que cicatrizará lentamente porque la vida te arrastra y no hay otra opción cuando algunas cosas que crees importantes están ahí cada segundo para recordarte tu papel.
Y el cielo vacío de dragones.
... Y un día los dragones desaparecieron del cielo. Y el vacío fue desolador. Y los humanos y las demás criaturas se supieron huérfanos. Y la penumbra se instaló en sus corazones.